Lo peor de tener tiempo libre, es que nunca es tiempo libre real. Siempre tengo algo que hacer, algo que me quedó postergado, algo que no quise hacer antes y ahora se abre como la única opción viable.
Pero hoy tampoco quiero hacerlo.
Ni voy a querer hacerlo mañana.
Y así, me perseguirá infinitamente hasta que me agote ese pedacito de cerebro que se encarga del cargo de conciencia. Odio el cargo de conciencia.
No comments:
Post a Comment